viernes, 23 de abril de 2010

El Cuarto Arbol de Xabier Laka en Irun



Tras la buena acogida del artículo El Mural de Zumeta en Irun, y, alentado por mis compañeros de redacción, intentaré emprender, en cada número, una breve descripción de cada una de las esculturas públicas contemporáneas existentes en nuestra ciudad.

Continuaré, por lo tanto, con la pieza, El Cuarto Árbol, de Xabier Laka, situada en el Parque del Árbol de Gernika de Irun.

Corría el año 1987, cuando el Ayuntamiento de Irun decide conmemorar el cincuenta aniversario del atroz bombardeo de Gernika. Una confraternización en la que, según la documentación (1) consultada en su momento, se señala que Irun es una ciudad muy sensible al respecto, debido al fatal incendio que sufrió en septiembre de 1936.

De esta manera, el 25 de marzo de 1987, el Ayuntamiento de Irun convoca un concurso escultórico para dotar, al Parque del Árbol de Gernika, de una obra que recuerde el desenlace brutal que sufrió la localidad vizcaína. El plazo de para la presentación de proyectos se abre el 7 de mayo y finaliza el 15 de octubre del mencionado año.

Al jurado no le convencerá ninguno de los originales presentados y este primer concurso se declarará desierto. Es más, el tribunal considera y plantea la posibilidad para que sea Jorge Oteiza el autor de la escultura a colocar. Sin embargo, no se hizo la respuesta del genial y curtido artista, a buen seguro, por los requisitos y limitaciones que se pedían en las bases de la convocatoria. El jurado de este primer concurso, al que Xabier Laka había presentado dos proyectos, estaba formado, entre otros, por Remigio Mendiburu y Néstor Basterretxea.

Una vez servida la polémica, al año siguiente, en 1988, se organiza una nueva convocatoria. Es aquí cuando Xabier Laka presenta un nuevo proyecto-boceto titulado, El Cuarto Árbol, a la postre ganador de la dotación económica del concurso y merecedor para colocar la pieza en el parque.

En este proyecto vencedor, Laka considera la arboleda un microcosmos aislado del entorno circundante, que le obliga a proyectar una escultura interior para que no pueda se apreciada desde fuera de la plazoleta. Estimará en la relación con los árboles, “un diálogo de verticalidad”, acorde con las reducidas dimensiones del parque y donde su Cuarto Árbol completará el espacio central.

El jurado interpretó valores plásticos de sobriedad y vigor con una notable adaptación al entorno físico que rodea a la pieza. También valoró las formas propuestas, el equilibrio de la superficie, la naturaleza del material elegido y la fácil interpretación de un símbolo como es la guerra y el árbol de Gernika.

Según nuestra interpretación y la consulta del boceto original, Laka propone para Irun una composición vertical con hierro hueco, de 6 centímetros de grosor, lacado en color negro, con las siguientes medidas: 6,20 metros de altura y 3,20 metros de anchura. La pieza se abre en dos secciones. La primera, de menor envergadura, dispone una composición espacial de pliegues geométricos hasta casar, livianamente, con la segunda estructura. El segundo plano arranca verticalmente desde la arista de la base, hasta alcanzar la cota máxima mediante un remate recto y plano. Un conjunto que juega a la perfección con la verticalidad de los frondosos castaños de indias que la rodean. En el momento que proyecta esta pieza, Xabier Laka, al igual que una nutrida generación de artistas de la época, se impregna de los sobresalientes estudios espaciales que Jorge Oteiza había realizado. Serán sus momentos más oteizanos.

Finalmente, la pieza fue inaugurada el de 26 de abril de 1989. De mejor o peor factura, gustará más o menos, influido técnica o espacialmente, El Cuarto Arbol siempre podrá presumir que salió victorioso de un concurso de arte público en Irun.

En breves palabras diremos que, Xabier Laka (Ondarroa 1954) es escultor y profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco. En 1977 junto al también escultor Reinaldo fundará el Taller de Aia. Un grupo y equipo de trabajo cuya finalidad será la recuperación y difusión de la cultura vasca, a través de las artes plásticas. Comenzados los ochenta, abandonará el taller por la pretensión de formar otra escuela en Andoain, de similares características. En 1986 se traslada a Inglaterra para complementar su formación escultórica.

(1) Archivo Municipal de Irun. 604

Fernando García Nieto

(*) Publicado en la revista Bidasoatik número 5

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